8 rincones sorprendentes que probablemente olvidaste limpiar (pero ya no lo olvidarás más 😉)
Sé que mantienes tu espacio limpio y ordenado, pero hay zonas que muchas veces pasamos por alto y que pueden estar acumulando suciedad, polvo… ¡e incluso malos olores! Así que hoy te muestro 8 lugares que tal vez estás olvidando limpiar y cómo solucionarlo!
1. La base del inodoro (donde se une al piso):
¿Sientes un olor persistente en el baño? Probablemente viene de residuos acumulados en ese rincón escondido, especialmente si tienes varoncitos en casa que están aprendiendo a usar el inodoro y no siempre le atinan.
Solución: Esa área no solo se debería limpiar, sino también desinfectar. Así puedes despedirte de los olores misteriosos para siempre!
2. La parte superior del respaldo de la cama:
Fácil de olvidar, especialmente si es tapizado. ¡El polvo ama quedarse ahí!
Solución: Cuando estés pasando la aspiradora, usa el accesorio especial para tapices y déjalo libre de polvo, sin dañar el tejido.
PRO TIP: También puedes ayudarte con un rodillo quitapelusas.
3. Pantallas de lámparas:
Aquí hay que poner cuidado, porque son demasiado delicadas para la aspiradora, y un paño no basta porque no retira bien el polvo.
Solución: ¡El rodillo quitapelusas al rescate! Es suave, efectivo y deja las pantallas impecables.
4. Manilla para tirar la cadena del inodoro:
Piensa: vamos al baño y lo primero que hacemos después de usar el inodoro es jalar la manilla.
Solución: Cuando estés limpiando el inodoro, aprovecha para rociar desinfectante en la manilla también. Y si lo recuerdas en otro momento, moja una toalla de papel con alcohol isopropílico y pásala por ahí.
5. Controles remotos:
Esto es algo que probablemente nunca limpiamos con frecuencia, pero es un imán de gérmenes y bacterias.
Solución: Pasa un paño con desinfectante una vez por semana. Cuando limpies la sala (o el área donde tienes la tele) aprovecha para desinfectarlo y así evitar propagar enfermedades, ya que todos lo tocan.
6. Manillas de las puertas:
Cuando digo manillas de las puertas, me refiero a todas: la de la puerta principal, la del baño, las de los gabinetes y cajones de la cocina, etc.
Solución: Usa un desinfectante e incorpóralo a tu rutina cuando estés limpiando esa área.
7. Rejillas de ventilación y extractores:
Están por toda la casa, especialmente en baños y cocina. Son ductos que extraen la humedad hacia el exterior, pero esa rejilla que los cubre suele pasar desapercibida.
Solución: Retira la rejilla (generalmente es fácil desmontarla) y sumérgela en agua con un poco de detergente o desengrasante si está en la cocina. Déjala remojar unos minutos y luego frota con un cepillo pequeño. Sécala bien antes de volver a colocarla. En el caso de los extractores, pasa también un paño húmedo por las aspas visibles para retirar el polvo.
8. Interruptores de luz:
Los usamos todos los días, muchas veces con las manos sucias al llegar a casa. Son un imán de suciedad, gérmenes y bacterias.
Solución: Usa un desinfectante y un paño suave. Muy importante: nunca pongas el spray directamente en el interruptor; humedece el paño ligeramente y luego pásalo.
Estos son pequeños detalles que harán una gran diferencia en tu hogar. La limpieza no solo se tiene que ver, ¡sino también sentir!
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Con cariño,
Marcela
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