Cómo evitar confundir las esponjas del baño: un truco que funciona
Cuando se trata de limpiar el baño, yo tengo mis herramientas favoritas: botellas con atomizador, paños de microfibra, cepillos… ¡y, por supuesto, esponjas! Y si eres como yo, seguro que usas más de una. Yo tengo una para la ducha y el lavamanos, y otra exclusiva para el inodoro.
¿El problema? Que muchas veces las esponjas se parecen tanto entre sí que, si no les prestas atención, ¡puedes terminar usando la equivocada! 🤦🏻♀️
Mi truco para no equivocarme jamás:
A la esponja que uso para limpiar el inodoro le corto una de las esquinas. Así de simple!
Con solo un pequeño corte en la punta ya sé exactamente cuál es, incluso si están mojadas o bajo la luz tenue del baño. Y para estar aún más segura, la guardo en un contenedor separado, rotulado con una etiqueta que dice "Inodoro", mientras que el resto de las esponjas van en otro contenedor que dice "Baño".
✅ Beneficios de este pequeño gran truco:
Evitas errores incómodos
Ahorras tiempo dudando cuál es cuál
Mantienes una rutina de limpieza más higiénica y organizada
Porque seamos sinceros: ¡nadie quiere pasar la esponja del inodoro por el lavamanos sin darse cuenta! 😬
¿Y tú?
¿También usas diferentes esponjas para cada zona del baño? ¿Cómo las diferencias?
👉 Porque limpiar también puede ser fácil, rápido y sin errores!
Un abrazo, Marcela
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